domingo, 5 de junio de 2011

El profesor orquesta


¿Cómo motivar al estudiante a responsabilizarse por su propio proceso de aprendizaje?

Al mejor estilo del hombre orquesta, muchos profesores tratamos de cargar sobre nuestros hombros, cuanta herramienta encontramos para que la materia que estamos impartiendo entre en las cabezas de nuestros estudiantes y se quede ahí.

Pasamos de diapositivas a mapas mentales dibujados en la pizarra, de videos a exposiciones y a veces, al final del curso, quedamos con la sensación de que ellos pasaron por el curso pero el curso no pasó por ellos. ¿No será que estamos centrando el proceso educativo en nosotros mismos y no permitimos a los educandos tomar las riendas de su propio proceso de aprendizaje?

No estoy criticando los esfuerzos de los docentes que tratan de hacer sus clases interesantes; de hecho considero indispensable que las clases se ajusten a la era de interacción que vivimos. Lo que propongo es que seamos menos protagonistas y dejemos que sean ellos quienes tomen las riendas de su propia educación.

Deberíamos empezar por dar más énfasis a los objetivos, tanto los del curso como los de cada clase. Un hombre se acercó a dos albañiles y les preguntó que hacían, el primero contestó que estaba poniendo ladrillos, ¿no lo ve?, el segundo respondió que hacía una tarea importantísima, ayudaba a construir la catedral de su pueblo. Si nuestros muchachos y muchachas conocen el fin práctico por el cual aprenden no solo lo harán motivados sino que tendrán las herramientas para evaluar si lo su nivel de aprendizaje se ajusta a ese fin.


En relación también con los objetivos, deberíamos permitirles definir sus propias metas, no imponer solo las nuestras o las dictadas por la cátedra, sino que basados en un objetivo general puedan definir objetivos derivados de este que se ajusten a sus necesidades individuales.

Otro punto importante es la autoevaluación. María Ampararo Cataluyud de la Universidad de Valencia comenta al respecto “La autoevaluación es la estrategia por excelencia para educar en la responsabilidad y para aprender a valorar, criticar y a reflexionar sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje individual realizado por el discente”. En su artículo la misma autora propone herramientas como los blocs de autoevaluación, hojas de plan semanales, portafolios diarios del estudiante.

Las actividades por su lado deben implicar un reto para los discentes que los motive a investigar, a ir un poco más allá de lo que se ve en la clase. El sitio Web Eduteca sugiere “desarrollar tareas que van más allá de la repetición y promuevan el pensamiento de orden superior; involucrando a los estudiantes en la solución de problemas, en la creatividad, el diseño, y el raciocinio” y sugiere que esas tareas involucren la investigación, el análisis y la producción creativa.

Estas tres sugerencias: objetivos claros y personalizados, autoevaluación y actividades que reten al estudiante son solo una pincelada de lo que podríamos hacer para dejar de tocar nosotros mismos todos los instrumentos y entregarle a los alumnos el control de su educación.

¿Qué otras actividades o metodologías proponen para cumplir este objetivo?

Bibliografía

Calatayud Salom, María Amparo (2008) Educaweb.com.

La autoevaluación como estrategia de aprendizaje para atender a la diversidad. Recuperado el 5 de junio del 2011 de

http://www.educaweb.com/noticia/2008/01/28/autoevaluacion-como-estrategia-aprendizaje-atender-diversidad-12752.html

7 comentarios:

  1. Hola Andrés,
    Me gustó mucho tu artículo. Los tres puntos que dijiste, son muy atinados e importantes. Sobre todo la autoevaluación. Se me ha ocurrido que la evaluación de pares es super importante también, porque brinda conocimiento extra y permite la comparación de varios enfoques sobre un mismo tema. Creo que yo me motivo en una clase, donde puedo evaluar a otros, apreciar su trabajo, y así también tener más puntos de vista para auto evaluar mi propio trabajo.

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  2. EStimado Andrés,

    EStá muy interesante su enfoque. De hecho, estoy de acuerdo con lo que usted meciona con respecto q que en ocasiones nos esforzamos en un curso pero terminamos con la sensación de que ellos no aprendieron nada.
    De hecho, la mejor manera es uqe ellos tengan su propia motivación, que establezcan sus metas.
    La autoeveluación, como usted meciona, es fundamental. Si ellos sienten que su avance depende de ellos mismos, harán mayores esfuerzos y tomaran parte activa dentro de su proceso de aprendizaje.

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  3. Andrés:
    Me ha gustado mucho su artículo. Tiene dos características muy importantes para ser publicado en periódico: cortito y claro.
    Presenta sus ideas de manera muy interesante. Me gustó el ejemplo de los albañiles.
    Saludos

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  4. Hola Don Andrés.
    Muy bueno el artículo. Realmente el enfoque del mismo es conciso y concreto.
    Lo que rescato es la relevancia que tiene el compromiso del educador y el grado de creatividad que poseea y ponga en práctica para propiciar ese proceso de aprendizaje entre sus alumnos.

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  5. Muchas gracia por sus comentarios.

    Lo de la autoevaluación, para ser sincero no lo había aplicado mucho en cuatrimestres pasados.

    Este cuatrimestre lo estoy aplicando en mi curso. Estoy dejando que sean los muchachos y muchachas los que se den cuenta que tanto aprenden y los resultados son bastante interesantes.

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  6. Hola Andres
    Yo creo que otra estrategia para generar el pensamiento crítico en los estudiantes es implementar el "Aprender Haciendo". Cuando un estudiante pone en práctica, es decir "hace" lo que esta aprendiendo, cambia su concepción inicial del conocimiento que aprende, es capaz de generar un pensamiento crítico del funcionamiento del concepto, se puede auto-evaluar, se da cuenta de las posibles fallas que tiene el "concepto" que esta aprendiendo y se instala un conocimiento que perdura en el tiempo.

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  7. Que dificil como docentes tener esa sensación que mencionas de que el curso no pasa por nuestros estudiantes. Algunas caras o actos lo indican y al final de cuenta hace cuestionar al docente muchas cosas. Pero también debería ser motivación suficiente para hacer cambios en el curso y ver que es lo que puede funcionar.

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